Enero 2024 No 1

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¿CÓMO PREPARAR LA LLEGADA DE LOS REYES MAGOS?

Entre la noche del 5 y la madrugada del 6 de enero sucede uno de los acontecimientos más emocionantes para niñas y niños: la llegada de los Reyes Magos.

No hay nada que dé mayor satisfacción que ver la cara de ilusión de tus peques y las ansias ante la espera de sus regalos. Por ello, para hacer más especial dicho momento, te damos algunas ideas para preparar la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar. Su arribo a los hogares mexicanos está lleno de rituales y actividades para recibirlos de la mejor manera.

ESCRIBAN LA CARTA A LOS REYES MAGOS

Es esencial, porque aunque los Reyes posean magia y sean muy sabios, tampoco son adivinos.

Si tu hija o hijo ya aprendió a escribir, recomiéndale que escriba con antelación su carta a los Reyes, y si te pregunta el porqué, dile que Melchor, Gaspar y Baltasar reciben cartas de niños en todo el mundo y necesitan tiempo para conseguir los regalos de cada niño.

En caso de que tu peque vaya en preescolar, tú escribe su carta, pero deja que él tome el lápiz o la pluma y “firme” el papel. También puede hacer un dibujo.

PREPAREN SU ZAPATO PARA PONER LA CARTA

Si bien es común que la carta a los Reyes Magos se quede por un tiempo entre las ramas del árbol de Navidad, también se acostumbra que, una noche antes, los niños dejen la carta en uno de sus zapatos debajo del árbol para que ahí dejen sus regalos.

¿POR QUÉ EN UN ZAPATO?

Existen varias versiones de por qué se deja un zapato. Estas tres son las más extendidas:

Una de las leyendas más antiguas proviene de la Holanda del siglo XV, en la que, según los historiadores, las personas pobres dejaban sus zapatos afuera de la iglesia para que los ricos dejaran sus limosnas y otros regalos para ellos.

La segunda proviene de una historia en la que unos amigos del Niño Dios le regalan un par de sus zapatos porque siempre lo veían descalzo; en recompensa, al día siguiente ellos reciben regalos y dulces en otro de sus pares de zapatos.

Hay una tercera versión en la que propiamente no se pone la carta a los Reyes, sino que cada integrante de la familia debe colocar un zapato viejo con pasto para que los animales en los que viajan Melchor, Gaspar y Baltasar puedan comer y así recuperarse del largo viaje.

PREPAREN BOCADILLOS PARA LOS INVITADOS

Desde unas galletas con un vaso de leche hasta postres más elaborados preparados por los niños. El punto es hacer que los tres Reyes Magos se sientan bienvenidos en nuestro hogar.

No hay que olvidar el agua y el pasto para los animales en los que se transporta cada rey y, si tú y tu pareja se quieren poner creativos, busquen las huellas del camello, el caballo y el elefante para reproducirlas en el suelo y darle mayor credibilidad a la llegada de los Reyes Magos.

ADORNEN SU HOGAR CON DIBUJOS Y GLOBOS

Además del árbol navideño, decoren las paredes con dibujos coloreados por los niños y con algunos globos. Puedes conseguir globos similares a los que se lanzaban al cielo con la carta a los Reyes Magos, pero ahora utilizarlos como decoración.

¿POR QUÉ YA NO SE RECOMIENDA LANZAR UN GLOBO CON LA CARTA A LOS REYES MAGOS?

Una tradición muy hermosa que también proporcionaba mucha ilusión a los niños era la de atar la carta a los Reyes Magos en un globo inflado con helio, y soltarla al cielo para que así les llegaran las peticiones de cada niño que lanzaba su globo.

Tristemente, esta acción ocasiona daños al medio ambiente y a la fauna que habita en todas las regiones de nuestro país. Tal es el caso de las aves, que ingieren el plástico del que está hecho el globo y su cuerpo es incapaz de procesarlo, lo que muchas veces ocasiona su muerte.

De hecho, en la Ciudad de México está prohibida la venta de globos de helio para Día de Reyes desde el 2021 debido a la Ley de Residuos Tóxicos, que prohíbe la comercialización de plásticos de un solo uso.

No obstante, esto no debería de ser razón para desanimar a los niños, pues cuentan con otras alternativas para hacer llegar su carta a los Reyes Magos.

TIPS PARA DISFRUTAR DEL DÍA DE REYES EN FAMILIA

Es un hecho que la emoción no dejará dormir a tus hijos, así que ten una buena taza de café a la mano que te ayude a despertar y una de chocolate caliente para los niños. Así comienzan a despabilarse mientras ven los regalos que trajeron los Reyes Magos.

Desayunen en familia (por fortuna, el 6 de enero del 2024 cae en sábado, así que tanto adultos como niños podrán tomarse el día con calma).

Involúcrate en el armado de los juguetes que lo requieran y ayuda a tu hija(o) en lo que te pida.
Acompañen la celebración con una deliciosa Rosca de Reyes.
Permítete volver a ser niña(o) y, por qué no, disfruta también de los regalos de tus peques.

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HÁBITOS DE HIGIENE PERSONAL PARA NIÑOS

Dentro de las enseñanzas más valiosas que podemos proporcionar a nuestras hijas e hijos, se encuentran los hábitos de higiene personal para niños.

Los hábitos de aseo personal representan una de las formas que tenemos los seres humanos de cuidar y procurar el bienestar de nuestro cuerpo, asimismo, son acciones necesarias para prevenir el contagio y la propagación de enfermedades.

Conforme crecen y se hacen independientes, es necesario comenzar a inculcarles los hábitos de higiene básicos para que los repliquen en la niñez y los consoliden por el resto de su vida.

LAVARSE LAS MANOS

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), lavarse las manos con agua y jabón puede prevenir 1 de cada 3 enfermedades diarreicas y 1 de cada 5 infecciones respiratorias, todas ellas frecuentes en la infancia.

¿Cuándo es necesario lavarse las manos?

Antes y después de manipular cualquier alimento (por ejemplo, si dejas que tus hijos participen en la preparación de algún alimento o postre, lávate las manos con ellos y explícales por qué es importante hacerlo).

Antes de comer.
Después de sonarse la nariz, estornudar o toser.
Antes y después de ir al baño.
Luego de acariciar a algún animal.
Después de tocar o estar en contacto con basura.
Cuando las manos estén visiblemente sucias.

CORTARSE LAS UÑAS

El hábito de cortarse las uñas requiere de cierta práctica y precisión para evitar cortes a ras de la piel o uñas enterradas, por lo que es posible que todavía debas hacerlo por tu hijo.

No obstante, puedes enseñarle cómo hacerlo mientras tú lo haces para que ella/él aprenda. Puedes pedirle que replique la acción con una o dos uñas y, una vez que se sienta listo, puedes dejar que lo haga bajo tu supervisión.

Te sugerimos dejar las uñas de las manos cortas, ya que las uñas largas acumulan gérmenes y mugre con mayor facilidad.

BAÑARSE DIARIAMENTE

Conforme tu niño crezca y se haga independiente respecto a ciertas actividades en casa y a su cuidado personal, tendrás que enseñarle a cómo bañarse y lavar cada parte de su cuerpo.

Debes procurar que el baño suceda diariamente, pues los niños se ensucian con facilidad y, conforme se acerquen a la pubertad, sus olores corporales se intensificarán debido a los cambios hormonales. Esto podría ocasionarles vergüenza o incomodidad, por lo que es mejor asegurarse de consolidar el hábito desde la infancia.

LIMPIAR Y SECARSE BIEN LOS PIES

Los pies son una de las zonas corporales que tienden a generar malos olores debido a que pasan gran parte del día “encerrados” en los calcetines y zapatos. En realidad, es completamente normal que a cualquier persona le huelan los pies en algún momento de su vida.

Para evitarlo, es preciso que enseñemos a nuestros hijos a lavar en profundidad los pies, tomando en cuenta el empeine, la planta del pie y entre los dedos. Asimismo, a la hora de secarlos, hay que pasar por todas las partes del pie.

Si es posible esperar un poco antes de poner los calcetines y el calzado, mejor.

CUIDADO DEL CABELLO

Cuando los niños ya se bañan solos, hay que asegurarnos de que sepan enjabonar y enjuagar bien el cabello. Al principio es muy probable que no sepan si lo están haciendo bien, así que no dudes en supervisarlos hasta que dejen su pelo sin rastros de jabón.

El segundo cuidado esencial del cabello es el cepillado. Ya sea que tengas una niña o un niño, debes enseñarle a cepillar y peinar su pelo. Es muy común que, cuando la niña (o niño) tiene el cabello largo, se formen nudos o se enrede, y en ocasiones puede resultar doloroso deshacerlos.

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¿QUÉ AVANCES EN EL CRECIMIENTO Y DESARROLLO DEBERÍA TENER UN NIÑO DE SIETE AÑOS?

Es un buen conversador… Le gusta platicar de sus caricaturas favoritas. Expresa sin dificultad cómo se siente o qué piensa.

¿Te acuerdas cuando tu hijo no se quería despegar de ti ni un solo instante? Cada etapa que vives con tu peque es diferente y no volverá. Con siete años, tu hijo está muy interesado en socializar. La escuela y la relación con sus pares se han vuelto parte importante en su vida.

Cada vez es más autónomo e independiente. Celebra sus avances, por ejemplo, que ahora se puede vestir sin tu ayuda, que es capaz de preparar el uniforme del día siguiente. Si tiene hambre, abrirá el refrigerador para comer un yogur o tomará una fruta de la mesa.

Tu niña o niño todavía es un infante. Sigue aprendiendo y necesita la supervisión de un adulto para realizar algunas actividades de la vida diaria. Digamos que las mamás somos el área de control de calidad. Así que, aunque ya se puede lavar solito los dientes, revisa que lo haya hecho bien.

¡Siéntete orgullosa! Porque tu hija o hijo ya es capaz de tomar decisiones, como: elegir qué ropa ponerse y proponer a qué quiere jugar ¡Estás haciendo un buen trabajo como mamá! Para seguir apoyando su crecimiento, te damos algunos datos sobre el desarrollo y los hitos de esta etapa.

DESARROLLO FÍSICO

El crecimiento de una niña o niño depende de factores genéticos, al igual que de la nutrición y el ejercicio. Recuerda que el pediatra es el que realiza sus revisiones y valora el desarrollo de tu peque.

¿Cuánto debe medir y pesar? Si tomamos en cuenta las gráficas de crecimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los parámetros serían los siguientes:

Niñas: Peso 22.5 kg Talla: 121 cm

Niños: Peso 23 kg Talla: 122 cm

DESARROLLO SOCIOEMOCIONAL

¿Cómo se ve tu hijo a sí mismo? En esta etapa tu peque comienza a formar la opinión de sí mismo, a partir de lo que le dicen sus padres, sus abuelos, sus tíos, maestros y amigos. Quizá valdría la pena conversar con tu hijo sobre qué le gusta de su persona, en qué se considera bueno, en qué habilidad le gustaría mejorar o qué actividad artística o deporte le gustaría practicar.

Para el Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de Harvard, una niña y niño que goza de buena salud mental tendrá los cimientos esenciales de estabilidad que impactarán en todos los aspectos del desarrollo humano, “desde la formación de amistades y la habilidad para enfrentar la adversidad hasta el logro de éxitos en la escuela, el trabajo y la vida en la comunidad”.

CON SIETE AÑOS, TU NIÑA O NIÑO, PUEDE

Distinguir lo que es bueno y lo que es malo.
Sentirse orgulloso y útil colaborando en casa.
Compartir sus juguetes favoritos, lo que antes era imposible.
Imitar lo que hacen los adultos. Procura que sean cosas positivas.
Jugar solo y con amigos.
Esperar cuando quiere algo, siempre y cuando le expliques por qué debe aguardar.
Reconocer y expresar varias emociones. Incluso, verbalizarlas y hablar sobre ellas.
Elegir a sus amigas y amigos.
Consolar a un amigo cuando está triste.
Comprender los sentimientos y las emociones de otras personas.

DESARROLLO PSICOSEXUAL

A los 7 años, los niños saben las diferencias entre el cuerpo de una niña o niño. Ellos mismos logran reconocerse como hombre o mujer. No te extrañe que te haga preguntas sobre el origen de los bebés.

También podrás observar que algunos pequeños prefieren jugar con compañeros o compañeras de su mismo sexo. Y realizar juegos de género impuestos por la sociedad. Tu labor como educador es permitir que tu hija o hijo decida qué quiere jugar. Si es niña no le prohíbas jugar fútbol; si es niño deja que juegue a que es un estilista.

DESARROLLO MOTOR

El movimiento y la coordinación de tu hijo se han vuelto más finos, tanto que incluso puede enhebrar una aguja. También, bajo la supervisión de un adulto, utiliza un cuchillo infantil, para cortar carne o grandes trozos de fruta.

Camina sobre una línea.
Salta y brinca cuadros pequeños.
Utiliza un desarmador o martillo.
Usa tijeras con facilidad.
Dibuja a una persona con 12 partes.
Usa lápiz sin dificultad.

DESARROLLO DEL LENGUAJE Y LA LECTOESCRITURA

Como tu niña o niño tiene un lenguaje más desarrollado, le encantará expresar su opinión, comentar sobre su película favorita y preguntar, si tiene dudas. Tiene una pronunciación correcta. Si quieres sorprenderlo, regálale un libro de adivinanzas o chistes. Aprenderá más palabras y se divertirá. Con siete años conoce las letras del alfabeto e incluso puede tomar dictado.

El lenguaje puede variar en cada niño debido a que cada pequeño es diferente. El desarrollo lingüístico “va a depender de factores como el anatómico, la madurez del sistema nervioso, del aspecto psicológico y la educación que recibe el pequeño”, explica la especialista en comunicación y lenguaje, Marianne Justine Machorro, del Instituto de Neurociencias de Puebla.

Para seguir favoreciendo el desarrollo del lenguaje, algunas recomendaciones, son:

Leer cuentos e instructivos para preparar una gelatina o armar un juguete.
Escribir su propio libro de cuentos con dibujos.
Ver series de televisión y que tu niña te describa algunos sucesos del programa.
Permitir que tu niña o niño dialogue, negocie y se involucre en las decisiones del hogar.
Conversar para permitir que pregunte y haga preguntas.

CÓMO AYUDAR A CRECER A TU HIJA O HIJO

Tu peque sigue creciendo y desarrollándose. Te toca reconocer sus logros y seguir apoyándolo, pues tu hijo no volverá a tener 7 años de edad. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, de los Estados Unidos, como mamá puedes:

Demostrarle afecto.
Reconocer sus logros.
Ayudarle a desarrollar el sentido de la responsabilidad.
Ayudarle a proponerse y lograr metas alcanzables.
Establecer reglas claras en cuanto al uso de pantallas.
Jugar y divertirse juntos.
Hacer lecturas en conjunto.
Promover hábitos alimenticios
Procurar que realice una hora diaria de actividad física.
Asegurarte de que tu hijo duerma de 9 a 12 horas.

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IDENTIFICA SI SUFRE ALGUNA ALERGIA

Cuáles son los síntomas característicos, qué pruebas se realizan para saber si el pequeño realmente la sufre y en qué consiste su tratamiento.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, es la cuarta enfermedad más relevante en el mundo, así que iniciemos con decir que están descritos cuatro tipos de respuesta inmunitaria (alergia) frente a un alergeno. La más frecuente es la de tipo I o inmediata, que está mediada por unos anticuerpos del tipo inmunoglobulina (Ig), concretamente, las IgE, que se pone en marcha tras el contacto con el alergeno responsable. La IgE reacciona contra un agente, habitualmente inofensivo, desencadenando la liberación de unos mediadores inflamatorios sobre un determinado órgano, llamado órgano diana; mediadores que son los responsables de la sintomatología alérgica. La IgE que reacciona es específica para cada alergeno y puede detectarse en sangre mediante análisis concretos. Esta reacción no se produce de forma repentina; precisa de una fase previa, que se conoce como sensibilización. Los anticuerpos IgE se sintetizan tras una o varias exposiciones al alergeno, durante las cuales se “tolera” su contacto, siendo en posteriores exposiciones cuando se desencadena la reacción.

Hablamos de sensibilización cuando se demuestra la producción de IgE específica, ya sea por medio de pruebas cutáneas o por la determinación, mediante un análisis de sangre, de la IgE específica contra el alergeno sospechoso. No se debe considerar el término sensibilización como sinónimo de alergia, puesto que algunos individuos pueden producir IgE específica frente a un alergeno sin manifestar reacción ante la exposición al mismo.

SEÑALES DE ALARMA

La reacción alérgica puede manifestarse de diferentes formas, con síntomas que nos pueden hacer sospecharla, muchas veces ya ante un primer episodio, y, en otros, porque se presentan de forma recidivante, sobre todo si existe una concordancia de la sintomatología con la exposición a una sustancia sospechosa. Señalamos una sintomatología que es sugestiva de alergia, dependiendo del órgano o el aparato responsables:

• Piel: urticaria (reacción en las capas superficiales de la piel) y/o angioedema (reacción en las capas profundas de la piel), dermatitis atópica recidivante y erupciones máculo-papulares (enrojecimiento cutáneo con abultamiento de las lesiones).

• Aparato respiratorio (asma y rinitis): crisis de espasmo de los bronquios, tos (seca, sobre todo, nocturna, con mala respuesta al tratamiento convencional), dificultad respiratoria, rinorrea (aumento de la secreción nasal), estornudos (seguidos, en salvas), obstrucción nasal y prurito, hemorragia nasal sin causa aparente, otitis de repetición, edema de glotis (en laringe), etc.

• Ojos (conjuntivitis): eritema (enrojecimiento) conjuntival, lagrimeo, prurito ocular, fotofobia…

• Aparato digestivo: vómitos, diarrea, dolor abdominal, rechazo del alimento, cólico, retraso del desarrollo físico, etc.

• Otros: cefalea, sinusitis, hipotensión o mareo. Aparte, pueden presentarse los denominados estigmas de alergia. Son característicos los que se encuentran con frecuencia en casos de rinoconjuntivitis alérgica: palidez peribucal, ojeras marcadas, blefaritis (inflamación de los párpados), doble pliegue del párpado inferior y pliegue nasal (condicionado por el frotamiento de la nariz debido a la comezón).

LOS PASOS PARA SU DIAGNÓSTICO

Una historia clínica completa y detallada, fundamental para determinar la relación directa de un alergeno con la sintomatología consultada. El médico indagará sobre antecedentes familiares de alergia o atopia, características del domicilio (ventilación, humedades, reservorios de polvo, como alfombras, tapetes, etc.), animales domésticos (gatos o perros), presencia de cucarachas, fumadores en casa… También investigará los antecedentes personales, como vacunas administradas, así como la enfermedad consultada: descripción de los cuadros, edad de inicio de los síntomas, predominio estacional de los mismos, periodicidad, duración y gravedad de los síntomas, tratamientos recibidos y su efecto, coincidencia de la reacción con la exposición a una sustancia sospechosa, entre otros.

• Una exploración física, insistiendo en áreas como garganta, nariz y oídos, así como en la auscultación respiratoria (presencia de silbidos en el pecho) y la piel (eccema, lesiones de rascado, etc.). Deben ser detectados, si existen, los denominados estigmas alérgicos, comentados con anterioridad.

• Pruebas complementarias. Una elevación de la IgE total se interpreta como la predisposición para desarrollar alergia. Todas las personas tienen alguna cantidad de IgE total. No indica alergia concreta a alguna sustancia determinada, sino la facilidad, en general, para hacerse alérgico a cualquier sustancia que, como he comentado, se trata de una predisposición constitucional, de tipo hereditario familiar. Las personas con IgE total alta tienen más facilidad para desarrollar alergia, pero no obligatoriedad. Algunas personas no desarrollarán alergia nunca. Por el contrario, otras personas que, en principio, no tienen gran facilidad, sí que pueden acabar desarrollando alergia a alguna sustancia concreta. La determinación en sangre de la tasa de IgE específicas a los alergenos sospechosos es el método de referencia, puesto que permite cuantificar estos anticuerpos. Asimismo, existen test rápidos para la detección de una batería de alergenos, mediante una pequeñísima cantidad de sangre.

• Las pruebas cutáneas constituyen una exploración de primera línea. La que se realiza con más frecuencia es el prick test, que consiste en comprobar la reacción de la piel tras puncionarla a través de las gotas de los distintos alergenos depositadas en los antebrazos. La respuesta es rápida (unos 15 minutos, aproximadamente) y es una prueba prácticamente indolora.

Estas y otras pruebas cutáneas, como la prueba del parche, el prick by prick (para algunas alergias a alimentos), pruebas por inyección intradérmica, así como las pruebas de provocación controlada, en las que se somete al paciente a la acción directa del alergeno sospechoso con el fin de provocar una reacción alérgica “menor”, son realizadas habitualmente por el especialista en alergia, el dermatólogo o el neumólogo.

¿CÓMO SE TRATA?

• El tratamiento de la alergia tiene dos vertientes: tratamiento de los procesos agudos provocados en los órganos diana, y que, a su vez, incluye la que se denomina medicación de rescate, y el tratamiento de fondo de la enfermedad, con el fin de evitar, en lo posible, las agudizaciones, como ocurre en el caso de asma, rinitis o rinoconjuntivitis. Por poner un ejemplo: se trata de un niño que padece asma. Dispone de un aerosol broncodilatador que utilizará a través de una cámara de inhalación en el caso de presentar síntomas como disnea y sibilancias. Con el fin de evitar la necesidad de un broncodilatador, se le ha prescrito un aerosol, de aplicación diaria a través de la cámara de inhalación, de un antiinflamatorio glucocorticoide inhalado.

• Asimismo, es importante la eliminación de los alergenos demostrados responsables y de sustancias irritantes del aparato respiratorio, de los que uno de los más importantes es el humo de tabaco.

• En el caso de la alergia a los ácaros del polvo, se han de eliminar alfombras, tapetes y todos los reservorios de polvo, utilizar para la limpieza potentes aspiradores con filtro de agua, evitar la acumulación de libros, etcétera. Estas medidas deben aplicarse a todos los niños alérgicos, ya que, aunque no lo sean a los ácaros, pueden desarrollar esa alergia.

• También es preciso eliminar los alimentos y los medicamentos que han demostrado ser responsables de la alergia, así como, si es el caso, el contacto con insectos.

• Merece la pena señalar que, en caso de reacciones muy graves, como el shock anafiláctico, es muy importante que el paciente y la familia dispongan de un equipo de autoinyección de adrenalina (epinefrina), que puede salvar la vida del paciente, siguiendo las instrucciones recibidas del alergólogo. En los niños, las alergias alimentarias son las principales responsables de reacción anafiláctica, sobre todo, cacahuates y frutos secos, pescado y mariscos, aunque cualquier alergeno es susceptible de provocar una reacción alérgica muy grave, como el veneno de himenópteros.

• El tratamiento específico de la alergia está constituido por la hiposensibilización específica, las popularmente conocidas como vacunas de la alergia, dirigidas a conseguir una disminución de la alergia mediante inyecciones subcutáneas del alergeno en dosis diluidas y progresivamente crecientes, durante un largo período de tiempo (mínimo tres años). Está también descrita la hiposensibilización por vía oral, sublingual, percutánea, nasal e inhalada, aunque es la administración subcutánea la más utilizada.

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